viernes, 4 de diciembre de 2015

ACORTAMIENTOS MUSCULARES

Pasos de la técnica: 
1. Se realizan las pruebas de acortamiento muscular en los movimientos contrarios a los que realizan los músculos que se pretende valorar. 
2. Se comprueban de forma unilateral los grados de movilidad articular que permite cada grupo muscular y se compara en cada lado a fin de constatar las diferencias. 
3. Los resultados obtenidos pueden dar una reducción de movilidad articular por acortamiento muscular. Después se puede comprobar la potencia de ambos lados para confirmar el lado de la debilidad muscular.  

TEST PSOAS:

Nos colocamos en decúbito supino (tumbados boca arriba) sobre una mesa, con las piernas colgando a la altura de la rodilla. Tomamos una de nuestras piernas y la llevamos estirada hasta los 90 grados (si llega). Si la pierna que permanece en reposo se levanta, quiere decir que sufrimos acortamiento del psoas. 
En mi caso si sufro un pequeño acortamiento del psoas ya que la pierna se levanta una ligera altura.






TEST ISQUIOTIBILES:

Estos acortamientos son bastante fáciles de detectar por la rigidez que podemos tener al caminar o al estirar las rodillas, produciendo a medio-largo plazo molestias que van desde simples señales de alarma (el propio agarrotamiento, pinchazos, calambres) hasta molestias a nivel lumbar (con, posteriormente, todos sus reflejos o compensaciones al resto de la columna), de cadera e incluso en articulaciones inferiores (rodilla). En el caso extremo de un acortamiento no tratado a tiempo llegamos a problemas como hiperlordosis o hipercifosis llegando a problemas de discos como protusiones o incluso hernias.
En mi caso, no sufro acortamiento de isquiotibiales ya que al colocar las dos piernas en ángulo recto no sufro nigún ttirón de músculos.

Pruebas para detectar acortamiento en los isquiotibiales.




TEST GEMELOS:

Una forma de identificar este acortamiento, definiendo si se corresponde con toda la musculatura o solo por los gastrocnemios o los soleos de manera aislada es mediante el Test de Silfverskiöld (1923). Para realizarlo, el sujeto tiene que colocarse en decúbito supino (boca arriba) y se deben evaluar dos opciones:
  • – Si con la rodilla en extensión, el pie se mantiene en una posición de flexión plantar, el acortamiento provendrá de los músculos gastrocnemios.
  • -Si con la rodilla en flexión (unos 90º), el pie se mantiene en flexión plantar, el acortamiento provendrá del músculo soleo.

En mi caso, no tengo los gemelos acortados.



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